Gran parte de los problemas de desigualdad que se ven en Chile, están dados por la geografía y la distribución de la población en el territorio. Esto genera que muchas comunidades pequeñas se encuentren en localidades aisladas, lo cual dificulta y encarece los costos del desarrollo profesional y capacitación. Esto trae como consecuencia una falta de recursos y herramientas para enfrentar problemas específicos, lo cual repercute en el desarrollo infantil en dichas comunidades.